Programa ApoYolo

Muchos inmigrantes de primera generación trabajan en restaurantes, agricultura y otros trabajos inestables. Mientras unos de los educadores y profesionales médicos más dedicados y capacitados del condado de Yolo vienen de familias inmigrantes, estos profesionales generalmente son parte de la segunda o tercera generación de miembros en la comunidad. Miembros de familias son de segunda y tercera generación. Durante la pandemia de COVID-19 YIIN reconoce la importancia de evitar que las familias son de segunda y tercera generación. Durante la pandemia de COVID-19 YIIN reconoce la importancia de evitar que las familias inmigrantes de primera generación, cuyos hijos se convertirán en nuestro abogados, personal médico, líderes legislativos, educadores, sufran insuficiencia alimentaria e incluso la pérdida de vivienda los padres de estas familias estaban sin trabajo o trabajan por su cuenta y riesgo. Sus hijos no tenían escuela, que a menudos es una fuente de alimento tanto físico como intelectual.

Un grupo de miembros de la comunidad socialmente activos se dirigieron a YIIN para crear un programa que pudiera asistir a las familias inmigrantes durante la pandemia. A través de los esfuerzos combinados, YIIN comenzó ApoYolo, traducido en español como “apoyar/ayudar a Yolo” ApoYolo reunió un equipo de voluntarios bilingües capacitados y culturalmente competentes para identificar y trabajar con familias con miembros indocumentados para ayudarlos a obtener los servicios disponibles del Banco de Alimentos de Yolo, Empower Yolo y las clínicas locales. Recaudamos fondos, en asociación con otros grupos comunitarios para ayudar a las familias a pagar la renta y utilidades. El programa ApoYolo coordino y desplegó a más de cuarenta voluntarios en todo el condado. Sirvió hasta 65 familias inmigrantes.

Siga leyendo para obtener más detalles sobre cómo COVID-19 afecto a nuestra comunidades y cómo YIIN y ApoYolo abordaron las necesidades resultantes.

¿Qué necesidades críticas ha creado COVID-19?

El condado de Yolo es raro, ya que sus residentes son los trabajadores agrícolas más humildes y los profesores universitarios más eruditos centrados en la investigación. Nadie es inmune a las amenazas del COVID-19, sin embargo, quienes corren mayor riesgo de sufrir una catástrofe económica personal son claramente nuestros vecinos inmigrantes. Aunque el gobernador Newsom estableció un fondo para brindar apoyo financiero a los trabajadores indocumentados en California excluidos de los programas de estímulo federal, ese fondo no fue adecuado para satisfacer las necesidades esenciales de las familias inmigrantes durante la pandemia. YIIN pudo brindar dicha asistencia aquí en el condado de Yolo a través del programa ApoYolo. 

Además, debido al extenso trabajo de YIIN en los centros para migrantes de Madison y Davis, éramos muy conscientes de que las familias de trabajadores agrícolas enfrentan grandes grandes riesgos por la pandemia mientras trabajan en los campos y en las conserveras. Debido a su trabajo les dificulta practicar el distanciamiento social y la higiene rigurosa como lavarse las manos con frecuencia. Los campesinos fueron particularmente vulnerables a contraer el virus y llevarlo a casa a sus familias. Cuando se enfermaron no podían depender de los beneficios de ausencia por enfermedad. Sus hijos, cuya educación normalmente se ve comprometida por el hecho de que se mudan con frecuencia, enfrentan mayores desafíos que la mayoría durante este periodo de interrupción.

Durante el apogeo de la pandemia, muchas familias en todo el condado de Yolo y el mundo enfrentaron y continúan enfrentando una grave escasez de alimentos. Ciertamente, muchas de las personas a las que YIIN apoyó financieramente en el pasado necesitan aún más ayuda durante este tiempo. La triste verdad es que el trabajo realizado por los inmigrantes entre nosotros es esencial para nuestra economía, pero no les brindamos la seguridad financiera que se merecen.

¿Cómo nos ayudó nuestra comunidad a abordar estas necesidades?

YIIN se involucró en la difícil situación de una madre mexicana cuyo esposo fue deportado justo antes de que se anunciara la orden de toque de queda. Esta madre de tres hijos se quedó sin forma de pagar la renta y los servicios públicos; el técnico de la biblioteca en quien ella confió no tardó en ver a YIIN como una fuente potencial de ayuda de emergencia. De esa experiencia surgió ApoYolo. Refinamos el proceso de identificación y construimos fortaleza económica comenzando en Davis, luego nos expandimos por todo el condado.

El objetivo de YIIN es servir a la mayor cantidad posible de personas en la comunidad inmigrante de Yolo, variando nuestros programas para satisfacer las necesidades de las diferentes áreas. Durante la pandemia de COVID-19, las necesidades se dispararon y la financiación disminuyó. La crisis de COVID hizo que YIIN cancelara su cena anual de recaudación de fondos, que históricamente ha sido su principal fuente de ingresos. Incapaz de depender de las fuentes habituales de ayuda durante este extraordinario momento de necesidad, YIIN dependía más que nunca de la participación y el apoyo de la comunidad.

El programa ApoYolo terminó en el otoño de 2021 después de que la mayoría de las familias pudieron regresar al trabajo y la escuela. Durante el período de 18 meses, ApoYolo y YIIN pudieron recaudar y distribuir más de $300,000 a las familias des proyecto ApoYolo. Ninguna familia perdió su vivienda o careció de apoyo alimentario.